El proyecto de arte picidae
Navegando por Internet, el mundo se encoge. Alcanzamos las regiones más lejanas con un solo clic. Pero si nos fijamos bien, nos damos cuenta que los infinitos espacios virtuales son solo una ilusión. Por que no existe ni una sola página norcoreana? Por que ninguna web china sobre el masacre de Tiananmen? Por que ninguna de propaganda neo-nazi alemana, ninguna de pin-ups iraníes, ninguna de crítica al Islam saudí, ningún llamamiento a manifestarse sírio?
La Web, el sistema nervioso de la comunicación simultánea y del intercambio de datos global es una formación heterógena. En muchos países exsisten ejemplos de censura activa en Internet. Autoridades, proveedores y servicios en Internet están vigilando, controlando y hasta bloqueando contenido. A consecuencia el Internet se presenta en diferentes formas: depurado, recortado, fragmentado. Que clase de mundo es este, que vemos en nuestras pantallas?
> Censura en Internet en China
El dominio del lenguaje
Los criterios y la realización técnica de la exclusión se mantienen fuera de vista. Si ciertos contenidos se van borrando de manera continua, la censura consigue eliminar la crítica y el debate y así desvalora el medio y hasta el lenguaje mismo.
La censura automatizada no valora el contenido, sino deja un claro al rededor de ciertos términos. Google China no muestra “bassexpert.com” porque el dominio contiene la palabra “sex” (sito dedicado a la pesca de la perca, bass en inglés). La palabra 屠± (masacre) resulta tan problemático para la censura china, que todos los resultados del buscador www.baidu.cn se bloquean inmediatamente aparece un aviso de problemas de red en su lugar. (Búsqueda de masacre 屠± en Baidu)
Estas intervenciones interfieren con la manipulación y el sentido del medio. Pero las circunstancias de la percepción y comunicación son importantes por que determinan nuestro concepto del mundo y nuestro lenguaje.
El poder de la imagen
Aprovechamos el hecho de que solo se puede identificar la información maquinalmente en determinadas codificaciones. Como el ancho de banda ya no suele ser el problema, trabajamos con la imagen captura de pantalla de las páginas. Montámos el primer servidor pici en Zúrich y viajamos al fin del Internet para un autoensayo.
Desde Berlín, una ciudad partida en dos durante década, que se recupera muy lentamente de la herida de la división, volamos a Beijing, una megapolis que parece explotar con su velocidad de desarrollo. China vive un auge espectacular – y sigue estando bajo control y vigilancia estricta de un régimen comunista.
Durante tres semanas estuvimos probando en Beijin y Shanghai el Golden Shield, el gran firewall chino. Los numerosos cyber-cafés son para la mayoría de los Chinos el único acceso a Internet. Todos los usuarios de los cafés tienen que identificarse y son fichados, en las salas hay cameras de video-vigilancia. A consecuencia llamamos mucho la atención siendo europeos. Paro aún así, bajo las miradas escépticas de los vigilantes, picidae probó su eficacia y fiabilidad. Nuestro servidor nos suministraba páginas que solo se pueden visitar al otro lado del firewall.
Con el proyecto de arte ZONE*INTERDITE descubrimos los claros en nuestra visión. Picidae sigue en esta línea e investiga la perspectiva y las ideas en relación con la transferencia de datos digitales. Picidae se toma la cuestión de la imagen a pie de la letra. La imagen sirve de encriptación digital. El poder de las imagenes es incalculable.
Hemos abierto una brecha en el firewall chino.
Los primeros agujeros en el muro de Berlín, los hicieron los “Mauerspechte” (de Mauer: muro y Specht: pájaro carpintero). De ahí viene el nombre del proyecto picidae (pájaro carpintero en latín). Pero el agujero en el muro conlleva una incertidumbre. Qué hay detrás? La vista nos puede abrir nuevas perspectivas y conocimientos, cambiarnos para siempre. Por eso el acto de ver es una experiencia límite: Seguiré yo, seguirá el mundo siendo el mismo?
Hasta ahora existe la posibilidad en China de usar sus propios servidores/Proxies en el extranjero para esquivar el firewall. Sobre todo empresas extranjeras aprovechaban esta posibilidad. Pero los que no disponen de contactos extranjeros, a menudo ni siquiera de un ordenador, sufren los efectos de la censura sin amortiguación. El bloqueo chino se disfrazado de problemas de conexión o se salta la consulta con una redirección. Con picidae es posible hacerse una idea del alcance de la censura o ver información del otro lado del firewall desde un ordenador público de manera anónima y discreta.
Picidae permite una mirada al otro mundo y abre una perspectiva distinta.
